Diz de la AUTÉNTICA POESIA a la pseudo

Menos los verdaderos poetas, que se mueren de serlo, no tienen que intentarlo pues ya lo son... todo quisque puede ser poeta, ¡y hasta reconocido y pagado!: milagro de la intromisión o intrusismo que aquí opera al revés que en el resto de actividades humanas.

Menos los verdaderos poetas, a los que siempre se marginó, asesinó, luego se dice que ellos se apartaron o se suicidaron... Todo quisque es poeta: Milagros de la intromisión intrusismo. Que, aquí ¿Por qué se atreve? Está relatado arriba: Si los verdaderos poetas, muertos, se les mató dijeron que se suicidaron; apartados, se les marginó del mundo de la cultura, dicen que ellos solos solitos, los desgraciados, lo hicieron, ¿quién queda para defender la profesión, la auténtica profesión de lo que existe más importante en el mundo: la honradez, la sensibilidad, la justicia? Honradez, sensibilidad y justicia, que siempre estuvo, y sobre todo, en las gargantas de los verdaderos poetas, primero masacrados; luego, recuperados o no. Voy por el camino de ser una de esas que no se recuperan ni después de muerta.

Otro testimonio poético. Y llevamos siendo cinco años el oráculo de lo mismo por aquí la desgraciada y marginada autopublicación en red. ¿Qué hemos conseguido?: La nada, el vacío con el que la mediocridad, ¿cómo no la llamaré alacránica?, rodea cuanto decente o de auténtica valía.

Otros se apuntaron ayer a este carro. ¡Y ahí los tienes: siendo "poetas", hasta con libros publicados y recitales bochornosos ofrecidos donde los egos se menean ante los egos cual bochornosas masturbaciones públicas!

Y todos estos desgraciados, pseudo poetas de pseudo derechas -ni para ser fachas que es lo que son sirven, pues en las horas que corremos han de andar disfrazados- pseudo izquierdas, ¿habrán de silenciarme, darse el gustazo de enterrarme definitivamente, ya que no pudieron lo mismo sus padres?

Dios lo dirá (Queremos decir el Destino, el Sello, el Momento Final, allí donde andamos todos desnudos de circunstancias y otras arterías) La última palabra que fue siempre Amor, dado que la primera, que fue siempre Justicia, jamás se pronunció de su auténtico nombre en este mundo.

“Únicamente aquellas que no han llegado a pronunciarse nunca, palabras que murmura el alma a solas, son las que quedan”

Quedará entonces este canto que ahora no escribiré
y que trata de mi ansia de Justicia,
sedienta desde que existo, de ella.
Justicia Poética.
Justicia poética que quede aquello que nunca escribirás,
o que, si escrito, es lo mismo.

Quedará este grito de Justicia
que raspa como cristal mis tragaderas;
¡este no poder tragar más!
y de más y más te llenan
sin que las costillas salten
al golpe del corazón atenazado
infartándose.

Este grito, mediante el que ahora mismo
no llamo a dios-todos los hombres-
por el nombre que tiene
y tú ahí dices, Concha,
duras, las afiladas,
armadas con espinas en sus bordes,
hirientes:
Traición, Calumnia, Envidia.
No llamo por su nombre,
pues el cristal rasga mi esófago:
trago.
¿De qué me sirve el grito en que reviente
si digo, contigo:
estas otras
vulgares y carnosas,
ahítas como cuerpos satisfechos:
Coche, Fútbol, Negocio, Dividendo…
poesía, cultura?
poesía, cultura,
de esa de los mercados
en cualquier verdulería expuestas
amagando de la sala de trono a que aspiran,
cortesanas siempre ya que rabaneras,
ya que bajos y ocultados instintos;
poesía, cultura,
te olvidaste de éstas,
más todavía ahítas y carnosas,
vulgares, hipócritas, rastreras.

Y entonces ya me callo,
PUES HE DICHO CONTIGO QUE EL CANTO QUEDARÁ
DE TANTO Y TANTO NO DECIRSE,
EL LLANTO QUEDARÁ DE TESTIMONIO
QUE ALGÚN DÍA ENJUICIE.
YA QUE AQUÍ,
¿DÓNDE LOS TRIBUNALES QUE DEFIENDAN,
DÓNDE LAS TRIBUNAS EN QUE CONTIENDAS
CON ESOS MISERABLES
DE LA poesía CORTESANA cultura
PUESTO QUE RABANERA,
ya de Dior vestida, ya de tejanos?
Nada mejor que el baile de las apariencias,
esos disfraces en que van enfundados
no se note las verdaderas armas que emplean,
para no contender,
ya que lo suyo es la traición, dijimos,
dijiste,
calumnia,
esa que diluyen en las redes de sus muchos contactos
disuelta en las copejas con que alternan
en los muchos saraos donde se promocionan:
-Véndete cesto de que te alabes tú
que estos otros vinieron a lo mismo:
a intercambio de cestos o textos,
que así circulen.
Véndete, y al que jamás brilló dada su ausencia,
calumniemos aquí entre nosotros,
sombra a la sombra
no sea que el sol salga
si olvidamos enjaular sus rayos
tratándolos de locos,
de pobres tontos,
de ¿qué se creían,
sin revolcarse por estos lupanares
estos prostituderos,
nuestros saraos,
llegar a parte alguna?

Y entonces ya me callo
y dejo que tú hables,
nos cuentes el valor de aquel arte
que calificase bien Machado:
..Y además no importa;
y si ni el nuestro,
callado, marginado, calumniado,
¡¿cómo el de ellos?!
Arte-no-importa
cierto el suyo.
Y que quede el nombre que me callo de dios-
todos los hombres
Y que quede el nombre de dios pues me lo callo.
Y que queden sus nombres…
Aunque ignoran cómo quedarán.
No oyeron todavía a
Únicamente aquellas
que no han llegado a pronunciarse nunca,
palabras que murmura el alma a solas
son las que quedan.



PALABRAS PALABRAS

Concha de Marco "Diario de la mañana", 1967

hacemos al hablar
el mismo ruido que las hojas secas
arrastradas
en montón imprevisto y fugitivo.
Marchita ya la garra
adherida en el tronco cotidiano
se van por el camino
gastando
pudriendo
manchando.

Grandes palabras amarillas
resquebrajadas por el uso,
inmateriales,
reducidas a nervios:
Dios, Patria, Vida, Historia.

Otras, amplias, redondas, extendidas,
el cuerpo aún opaco:
Hombre, Espíritu, Amor, Generación.

Aquellas, negras, de limbo requemado,
retorcidas en sí:
Muerte, Infierno, Dolor, Remordimiento.

Duras, las afiladas,
armadas con espinas en sus bordes,
hirientes:
Traición, Calumnia, Envidia.

Esas otras, vulgares y carnosas,
ahítas como cuerpos satisfechos:
Coche, Fútbol, Negocio, Dividendo.

Y las hojitas verdes, pequeñitas, minúsculas
vocablos de ternura:
Niño, Pájaro, Flor.
Todas revueltas.

En el sendero
las copas de los árboles
protegen la amarilla sepultura,
pasos de caminante la remueven.
Una mañana
alguien las amontona, prende fuego
y el humo se difunde en el otoño.
Todas se queman.
Únicamente aquellas
que no han llegado a pronunciarse nunca,
palabras que murmura el alma a solas
son las que quedan.

Hoy te he visto en una antología

Hoy te he visto en una antología
Y he pensado
que la poesía, además de un virus
que todos quieren enterrado
a más poetas florezcan
debajo de las piedras
donde se les quiso sepultados,
es un hipócrita superficial Byron
que anda renqueante
orillando con las generaciones,
mal de muchos consuelo de los tantos,
a sus mejores voces:
los padres que sepultaron a sus iguales
o a los que directamente les seguían
para hacer sitio a sus hijos naturales.
Vamos, como el mundo y sus castas:
El que maneja el poder
impidiendo el acceso a él
a quienes no fuesen de su línea consanguínea.

Pues no me vi yo ahí.
Y era más lógico
ya que más de justicia.

Igual que en esa antología
que pretende resumir,
y desde un hombre,
las voces femeninas de todo un siglo
-por supuesto tampoco estoy yo ahí,
como es lógico si nadie me amadrinó apadrinó nunca-
a la que ya me referí
-mujeres de carne y verso
y a la cual faltan más que versos, carnes,
nombres-
cuando falsean o renquean por la falta
de voces imprescindibles
como esta Concha de Marco,
que desde la Antólogía de Carmen Conde
nos dijo algo tan luminosamente poético
como sus escritos
y los de tantos obviados o marginados
por su generación o las futuras generaciones:

“Escribo versos desde pequeña, novelas y cuentos; por fortuna, nada conservo de aquello. Sólo tengo dos libros de poesía. Uno, de 1966, "Hora O,5", en la colección de “La isla de los ratones”; otro, "Diario de la mañana”, de 1967.
No he concursado jamás a nada, no he aspirado a ningún premio, no he disfrutado de ninguna beca, no he publicado ningún poema en ninguna revista, no figuro en ninguna antología. Esta es la primera que me honra acogiéndome en sus páginas. A esta altura de mi vida, pienso que ya no podré hacer otra cosa que escribir poesía, que está cada vez más arraigada en el mundo en que vivo, más identificada con el dolor del hombre, con las culpas que nos son comunes y con sus virtudes imperecederas.”

Únicamente dos cosas parece ser que el espíritu y la realidad le niegan a esta Poesa en su profesión de fe o Poesis:
1.-Que fuese una fortuna, si para ella, no para nosotros, que nada conservase de todo aquello.
y 2.-Que escribir poesía, que está cada vez más arraigada en el mundo en que vivo, SÍ, PERO NO más identificada con el dolor del hombre, con las culpas que nos son comunes y con sus virtudes imperecederas.

DE ELLA ESTA


CONTRAPORTADA
Y el trapo sucio vuela y se apoya en el muro
junto a un papel de plástico empañado esquirlas de cristal de una botella
página rota de un periódico………un astillado palo
……arena…………tierra ennegrecida
nutriendo yerbas ralas….cardos…ortigas
…residuos de una hoguera
leña quemada
piedras tiznadas de humo
el fragmento oxidado de una tela metálica
algunos huesos grises…….suelas petrificadas
barro….paja….excrementos….ceniza….telarañas
El andrajo se aferra a la pared
el viento lo remueve
los días y las noches se suceden.

Crucificado
contra el baluarte protector
la cárcel enemiga
con todos los sentidos vigilantes
el horror
d e l f o g o n a z o g r i s d e l a a m e t r a l l a d o r a
el tiro por la espalda
o el cuchillo clavado entre las vértebras,
mis dedos palpan como los de un ciego
e x p l o r a n d o l a c i e g a s u p e r f i c i e
araño las grietas………………..arranco las hierbas
mientras la lluvia empapa mis vestidos
y me devora el sol o me abandona.

Una barrera
es el bastión que nos defiende, antiguo como el mundo.
Siguen en pie los muros de la historia
los parapetos de la guerra,
la muralla horadada del espíritu.
Protegen la existencia de horizontes cerrados
limitan el arranque de toda voluntad
sostienen el mentir de la apariencia.
Kilómetros de muro nos separan extendidos en cinco dimensiones

Solos
y ajenos a nosotros mismos
como el andrajo en la pared vivimos
NADIE SE SALVA

(Diario de la mañana, 1967)

SON LAS SIETE
Ya los instantes me conocen tanto
que pasan a mi lado sin mirarme.

Qué más quieres, me dicen.
Y yo suplico que me entreguen algo.
Hay tantos, tantos
que lo mismo piden.

Por qué serán tan poco equitativos.
A algunos les envuelven
en tan vertiginosas emociones
que no distinguen uno de otro,
a ti
te dejan en tu rincón,
tranquila.

De “Una noche de invierno”

Y lo que yo hubiese dado por conocer a esta mujer, fallecida en los años, finales de los ochenta en que yo redactase mi "Amarse igual" entre otros. Aquellos años de la infame movida madrileña pasando con su escoria por encima de la auténtica valía. Aquellos años en los que en el panorama de las letras femeninas sólo existía Gloria Fuertes y otras, cuantos tantísimos otros a los que ni calificaré, lo haga el tiempo, que ¿qué les dejará de todas sus glorias? Para decirlo con palabras de Concha:
Por qué serán tan poco equitativos.
A algunos les envuelven
en tan vertiginosas emociones
que no distinguen uno de otro,
a ti
te dejan en tu rincón,
tranquila.

O:
Esta poesía cada vez más arraigada en el mundo en que vivo, más identificada con el dolor del hombre, con las culpas que nos son comunes y con sus virtudes más imperecederas.

Y que así fuese de veras. Estupenda criba para identificar la valía, esa que pasa siempre inadvertida por toda parte.

Parte final de un poema que no puede decirse

Parte final de un poema que no puede decirse

(Si me lo pides tal vez te lo remita.
Esa toda la verdad que puede decirse
hasta si poética.
Es una aretinada,
ya lo verás)

…………………..
Pero la hembra, mi hembra,
ha de vivir callada
como mi parte masculina que eres tú
también fue silenciada.

Morirse de silencio,
caminos cegados,
cuando hombre,
cuando hembra.

¿Quién, qué sadismo nos creó
para incumplirnos?
¡Y no fuimos nosotros!
Miente el bellaco que lo afirme.
Que nos hizo ser hombres
cuando mujer debimos;
que nos hace ser hembras
cuando no se puede,
cuando varón, con v y hasta con b,
se debe.

Y no esconder jamás la otra mejilla

Y no esconder jamás la otra mejilla

De ese trato inhumano que deben debemos darnos,
y vaya que lo darán,
¡si al parecer lo pides mujer maltratada!,
si la violenta respuesta avivas con tu mansedumbre
(MENTIRA ¡Y MUY GORDA! AQUELLO DE LA INEDUCACIÓN CRISTIANA,
EL QUE LA VIOLENCIA ENGENDRE VIOLENCIA.
LA ENGENDRA LA MANSEDUMBRE,
LA IMPOSIBLE, O LA IMBÉCIL NO BUSCADA,
RESPUESTA),
ellos se salvan.
Bonito corolario a las agresiones:
El agredido salva a su agresor.

Esto que si Cristo recomendó,
parece ser el que se nos impulsase
a jamás salir del lago de sangre,
pues eso es amor.
¡Y aunque lo recomendase Gandhi!
con su ojo por ojo y todos nos quedaremos ciegos.

Contra este amor enfermo
que al parecer esconde clavos
para lacerarse a sí mismo,
hay un remedio
que tuvo un simple nombre
y fuese como el de “amor” tan usurpado
tan mal empleado,
tan deletéreo:
JUSTICIA.

¿No es la Justicia suficiente mejilla no escondida
de pronta respuesta,
ese dar la cara toda y no perfil a perfil
para ser abofeteado,
sino la cara entera
para que jamás puedan olvidar tus facciones
los agresores que buscaban el perfil a perfil
de la otra mejilla
para seguir con sus prácticas sádicas?

¿Y no esconder jamás la otra mejilla,
pues cada golpe tuyo el amor me devuelve,
ese que me tienes y yo no sé ver:
Así como nos enseñasen durante siglos?

¿Y no esconder jamás la otra mejilla
pues a amarte tiernamente
me enseñan tus golpes?

¿Será amor la violencia física ejercida,
la psíquica violencia?

¿Debes amar esa violencia,
olvidarla debes?
Nunca el olvido mientras los efectos se prolonguen
derramando sobre la piel maltratada las calamidades.
¡Y jamás amor, te recomiendo,
a ese afecto exquisito que se expresa en palizas
vejaciones!

¿Amar al enemigo,
¡qué enfermedad es esa!?

¡Contra ella sí que debieron procurarse
desde hace milenios,
medicinas,
Cristos!
Cristos y Gandhis
diciendo de lo humano
y no de lo inhumano que se elevó a divino.

Medicinas no sólo a la percha de los golpes que fue siempre mujer,
sino a los hijos de ella
y a la pobreza general
impotencia de sus manos
de la que obligaron también a enfermar a tantos hombres.

Poeta de mi generación - Poeta mayor- (Por la letra, no por los años)

Viejita mía, compañera,
que así nos llamaron.
Desde luego a mí.
A ti no creo.

Dime a quién te arrimas y cómo;
y ese es el trato


«COMO GOTAS DE SANGRE
LOS FRUTOS DE LAS MORERAS»

Con qué cara llorar en el teatro
César Vallejo

Como gotas de sangre los frutos de las moreras
pesan
y las doblan hacia el cristal.

Es fruta en sazón oyendo pájaros
que a su vez oye disparos.

¿Es al muestrario de tus decepciones
donde cae un mirlo, blanco o negro,
cada dos o tres minutos?
Esos cortejos de bailarines
al tanto por ciento de un abismo.

¿En uno de cada cuántos brotes
atosiga un presagio de tijeras?
Esas yemas, ignoradas por la escarcha,
nominadas por el pulso eléctrico de los cintos.

Será porque ya ha llegado
el tiempo del orfelinato,
por lo que yo no puedo recordar
sin pértiga de salto a los espejos.

Será por tamaño olvido de almacén
entregado a los cuatro vientos,
por lo que una y otra vez insisto
si tanta destrucción no ha de alcanzarnos.

También me pregunto, cholo césar,
si a estas alturas, tan repleta el alma
y los cultivos
de minas desperdigadas,
el asombro será lícito.

Angeles Maeso -1955- España

Leo en la antología donde apareces algo sobre un inédito "Algunas preguntas para la nieve"
¿Publicado ya?
Me interesan de igual modo la nieve y las preguntas.
Agradecería tu respuesta

¿En uno de cada cuántos brotes
atosiga un presagio de tijeras?

Estupenda pregunta que lanzar la nieve poética al asfalto prosaico.
Presagios cumplidos además en tantos casos

Sólo encontré diez sin techo

Sólo encontré diez sin techo
y aquí los traje.
Un poema componer con sus nombres.
Tema capital.
¡Ah! Pero si ya lo hizo “20 minutos por mí”

Puedo ahorrármelo.
Nada mejor que un poema que otros nos escriben.
Poder abandonarse en esos descansados brazos.

Es resucitativo no recitativo

Es resucitativo no recitativo

Ese poema que alza las conciencias
como así también los muertos.
Ese grito que llama a las revoluciones
y no a los recitales.

Ya se que psicoanalizo mis preferencias
¿O quizá devele el propósito del mundo?
Los sermones del Monte,
sea el de la calavera.

Ese gran aliento castellano
de levantar a todos, sea de sus tumbas,
desde Garcilaso a Hernández
o a los poetas judío-ruso-argentinos
Pizarnik,
o como aquel Moisés de León y su Zohar,
tan propio de la poesía y de Castilla
como el mismísimo que no recordaba de su lugar el nombre
y se alzó desde su muslo
armado de la intrasigencia contra lo innoble.
O esta valdepeñesa trasladando a los Juzgados
la voz de la ira ante los atropellos:

FALSIFICACIÓN DE MI FIRMA
-¡Jueces, justicia!-, sin cesar repito.
Ronca, impotente, voy por los juzgados,
peores que sepulcros bien sellados
que me cortan la voz cuando les grito.
Libres, impunes de su gran delito,
una mujer y un hombre, dos malvados,
mancharon con peritos sobornados
mi limpio nombre en cada verso escrito.

Montones de sumarios en espera.
Alguien con quien tropiezo en los pasillos,
puede sufrir mi causa infamatoria,
pensando que algún día Dios quisiera
que la invidente de los dos platillos
distinga bien el oro, de la escoria.
......................................................Sagrario Torres

Por ello me psicoanalizo
y sé que nada bueno puede venir de recitales,
y menos de grafitos
¡CUANDO LA REVOLUCIÓN HAY QUE ELEVAR A LOS JUZGADOS,
EN EL SENO MISMO DEL PARLAMENTO,
A AFONÍA PLENARIA DE IMPRENTAS TODAS
QUE IMPRIMAN ÚNICAMENTE ESAS PÁGINAS
COMO SI LES HUBIESE ENTRADO UN VIRUS,
¡EL VIRUS DE LA DECENCIA POR PRIMERA VEZ EN LOS PAPELES,
EN LOS FORMULARIOS,
EN LOS TEXTOS DE LAS AULAS RECITATIVAS
¿Y VOLVERLAS RESUCITATIVAS ASÍ?!

Vengo ahora mismo de que me insulten en un “Portal de poesía”,
de que insulten mi inteligencia, mi sentido de justicia,
con el atropello de unos cuantos chorizos,
decir que ofrecen los poemas de Sagrario,
o de cualquier otro;
y lo único que se descarga de ahí,
sin que llegues a ver ni verso,
es publicidad y más publicidad
que llena los bolsillos de esos sinvergüenzas
cuando la autora de los versos se hubiese muerto de inanición
si su subsistencia hubiese de ellos dependido.

RESUCITATIVO NO RECITATIVO,
patada en la hedionda entrepierna del mundo.
Ahí os quiero ver poetas, si lo sois,
Quijotes deberíais
y que vuestras conciencias no os dictasen
ni realizar estas cosas menos
cuando ni consentirlas:
Libres, impunes de su gran delito,
una mujer y un hombre, dos malvados,
mancharon con peritos sobornados
mi limpio nombre en cada verso escrito.
Algo que he tenido que sufrir yo aquí
y venido ¿de vosotros?

Pero
Montones de sumarios en espera.
Alguien con quien tropiezo en los pasillos,
puede sufrir mi causa infamatoria,
pensando que algún día Dios quisiera
que la invidente de los dos platillos
distinga bien el oro, de la escoria.

No se dará que la invidente o la falsificante,
justicia, poesía,
así, minúscula, indecencia,
DISTINGA EL ORO DE LA ESCORIA.
Y seguirán los recitales y las falsificaciones;
y seguirá el delito camuflado de ¿bella? ¿combativa? ¿poesía?

Mi crítica a lo poco visto de hoy

¿Y no sentir vergüenza ajena
de las generaciones que suceden a las generaciones?
¿No sentirla por esta libertad de las apisonadoras y los conglomerados
que ahogando las nubes se recrean en los quemados vivos?

¿No he de sentir vergüenza hacia poesía que insulta a lo más vulnerable,
la belleza exquisita de que no está hecha,
sentimientos en las lindes del éxtasis,
ideas de tan brillantes rozando lo absurdo,
esos guiños de la inteligencia que jamás comprenderán
en su dimensión exacta,
como tampoco el éxtasis de lo bello
almas en el alambique de la tortura?

Se os escapa; pero sois muchos.
Y jamás vencieron Razón Belleza
en contienda alguna
sino el número ralo que compone ejércitos
de marionetas movidas todas al mismo hilo.

¡Ah, y ese era el propósito!:
Unidad.
Sagrada Unidad
y no la tropa que atropella lo más preclaro
para emborronarlo todo con sus nubes
que abruman la inteligencia,
desesperan los oídos,
chirrían con su impresentabilidad
plagada de oportunismo;
y a la postre,
dejan el mundo donde estaba:
En idéntica cueva de ladrones,
ruin alcantarilla.

Qué naufragio de mi vida
acosada por todos los derribos
y sus facedores
por todos los nadies
y su disputarse rabiosos
el trozo del pastel
mas ocultando los colmillos de fieras.
¿Qué no supe luchar por mi sitio?
¿Cuándo me dejaron sus padres,
los padres de los criminales
a los que ahora ha sido transferido el mundo?
Padre criminal que no tuviste
para haber sido entonces respetado,
un don alguien como el padre común
de todos estos que escriben,
y esa ha sido entonces tu gran pérdida.
Tragedia de tu vida
haber necesitado expresarse,
arrancarse del cuerpo las espinas
de las mutilaciones
con el don de la palabra
que nadie te dio,
ni un dios,
ni siquiera los libros,
sólo tu aliento desgarrado
arrancándolo de las rocas con las uñas.

No ha llegado tu hora,
todavía no.
Puede que no te llegue nunca
¿Y acaso la quieres?
¿Tu hora de decir entre esos necios
que se pensaron mejores
sólo por haberles parido engendrado
padres peores?

¿Te digo algo?
Más te valiera no estar aquí.

Lograron su objetivo:
No puedes con esta carga tan pesada
cruz de milenios
de palabra obstruida
por los padres
en la que los hijos defecaron
y con la que los nietos
se limpian el culo.
¡No puedes!
Reconócelo.
Tanta mierda desborda,
ahoga.
Tantas lágrimas,
de rabia o de impotencia,
desesperación.
Desesperación de verte misma y misma
misma circunstancia
sin cambios ni remedio,
década tras década
de canallada y vejación.

Les aprovechen nuestras vestiduras,
aquello que era mío tanto más que de ellos,
aquello que era de otros más que de ellos
y supieron lucrarlo al borde de las tumbas
en las que nos entramparon
arrojándonos de facilitado tiro en la nuca
que ni tuvieron que disparar…
Estando las circunstancias que les sirven,
¿habrían ellos de molestarse siquiera
en esfuerzo ninguno?

Hasta aquí
Hasta aquí hemos llegado.

Intensa necesidad de Verdad Poética….
¿De qué conocería la carroña
algo ni lejanamente igual?

Nunca supe ponerme en el lugar de otro

Nunca supe ponerme en el lugar de otro,
ni siquiera en el tuyo,
cuando ni quise ni supe ni pude ni me dejaron
ponerme en el propio,
¡ni en mi propio pellejo con total libertad!
ni en las neuronas propias en pleno ejercicio de su uso.
Y esto sí se llama empatía, aunque no lo parezca:
saber que ni de uno mismo puedes ponerte
en el lugar de la hora que nunca llegará
por más que le tires de esa cuerda al reló
en intento suicida de fabricar imposibles;
o en el lugar de la hora que no desearías llegada nunca,
pues ella sí te mata, alcanza, aunque la huyas,
por más que pareciera que es la esperanza
de la que tiras y tiras sin atraer a puerto,
tu puerto,
la que te suicida,
ese cordón invisible que te umbilica con lo más querido
y se convierte en horca antes que llegue el parto.

Esto sí es empatía:
No saberse actor adecuado hasta ni de uno mismo
….Como para ponerte en la piel de otro;
y sobre todo si de otro sexo.
Esa desfachatez de la que abusasen
sangrientas y criminales y torpes y abusivas manos
que se pretendieron limpias y en su derecho
por exhibir un pene documentado como heterosexual
(cual ventaja añadida al ser blanco
y de buena familia, buenas universidades);
por exhibir un pene heterosexual,
ponerse en el lugar, más bien usurparlo, suprimirlo,
de la mujer del homosexual, diciendo,
cuan tanto dramaturgo, científico, pensador,
hombres de leyes y de fuerzas:
-Nosotros sí supimos o sabemos
aquello que queríais, sois en el fondo,
nosotros sí podemos suministraros el argumento a seguir.
Además ¿cuándo os dimos papel que no fuese vela
en vuestro entierro?,
¿cuándo os permitimos el argumento propio,
si hasta del amor propio os suprimimos?;
¡¿en qué hora en qué día os dejamos sentaros
con la tranquilidad del amo en su estudio
para estamparle la foto
y menos sustituirla por la suya oficial
y menos esperar que él lo acepte
con idéntica impotente sumisión
que vosotros a lo largo de siglos?!

Ya lo has visto, empatía,
condiciones para la dramaturgia,
montaje de obras, la de ellos,
los de la foto fija oficial
que no cambia a más monarcas pasen por el mando
por más políticos laicos que los sustituyan.
Plebeyos, políticos plebeyos como los reyes.
Ellos que eran la auténtica plebe espiritual
y se pensaron la élite
únicamente dotada para la dramaturgia
pues los teatros del mundo les pertenecieron
y hasta la intimidad de las alcobas.

No, no puedo ponerme en tu lugar,
en el lugar de otro….
¡Si ni siquiera recibí otra educación
que la de no ocupar lugar en el mundo
como el saber!

Ya ves, yo soy Sofía
y vosotros, mis sarmientos.
Defecto que no has de querer,
¡arráncalo antes que cuaje!
Más vale ojo en la mano
que la mano sin la vista.
Más vale ser vid desarmentada
que por esa carcoma podrida,
aunque una no tenga público ni aplausos.
¡¿Qué relaciones públicas quise ser yo
si escribir era mi oficio
de homosexual mujer?!
REAL, Real mujer dijimos.
La etiqueta sexual, la que sea,
la añade el pene del tanto tiempo libre
único en exhibir mando en plaza
hasta que ciertos clítoris se alargaron lo bastante,
todo fruto de la herencia,
como para también ponerse en el lugar del otro;
o hasta que ciertos clítoris, así dados de baja
de su condición de pene, se les rebelaron,
todo mediante asociación,
¡¿dónde no se llegará cuando se es muchos
y te unes o empalmas unos con otros?!,
se les rebelaron reclamando también su parte.

Defecto que no has de querer,
¡arráncalo antes que cuaje!
….Si una pudiese.
Habría que tirar del hilo
ese invisible de los sueños
las esperanzas.
Y entonces:
¡Abajo todo el teatro del mundo!
Biaba y arraso con to:
Ya me puse en su lugar.
O ellos se pusieron, por una vez,
si apalizados, en el mío.
Este no lugar,
este nunca sucedió,
donde todos los atropellos son ahogados
para más atropellados.

Sofía Poesis

Intensa necesidad de verdad poética (pues, Verdad con mayúsculas)

Hoy no es día, ni ayer lo fue, de continuar con el único propósito que ya me mantiene aquí: poner a salvo de las tumbas (si a salvo es dejarla prendida a estos blogs que en el momento que decida quien poder para ello tenga, pueden dejar de existir) de una manera ordenada toda mi labor con el verbo, las ideas, voces de la mente el alma durante cuatro décadas, da lo mismo si cuarenta, son fechas que ya se nos escapan, pues horas idas, horas sobre las que pasará su carro de la muerte la actualidad vampira vacua que ni sangre ya necesita que chupar de tanto estar revolcada en ella. Larga labor empezada, no sé si me dará tiempo para ello la vida, concluirla, ¡que me dejen acabar algo de una vez! conduciéndolo a algún puerto, sea éste del internáutico moridero como ya le llamé en http://neosenmudecidas.blogspot.com , otro de mis tantos diarios atropellados; labor empezada con menos entusiasmo que decisión en “Los libros que me impublicaron” http://carmeliglesias.blogspot.com

Y como hoy ni ayer fueron días para continuar con aquello, pues nos sube un regusto a sangre por la garganta ahogada venido desde la hondura….
Voy a habilitar este diario que hasta ayer se llamó “Denuncia” para fines también de ello, pero con una sola temática de la que el nombre nuevo de que le doto ya lo dice todo: “Intensa necesidad de verdad poética” (palabras de Alejandra Pizarnik) Y quiero hacer un llamamiento a quienes se sientan tocados de esa misma INTENSIDAD tan necesaria: LA VERDAD -nombre que prevalecerá para estas páginas pues ya exhibía- POÉTICA.
INTENSA NECESIDAD DE VERDAD POÉTICA

Si te sientes así, acuérdate que yo me siento; no nos abandonemos en los propósitos mismos, que ni para eso tenga unión la palabra. ¿Y por quién nos toman, qué imagen de desunión y puro ego narcisista damos con ello?: Otros tantos payasos de los muchos, y esta vez más payasos todavía dada la significación social que tenemos, exceptuados los Nobeles y otros premiazos como el gordo de la loto con el que suelen amordazar a todos estos egos dispersos, sin propósito, que vendieron a LA INTENSA NECESIDAD DE VERDAD POÉTICA por un puñado de judías flatulentas llamados euros o billete idiota para el parnaso más artificiado, lo son todos ellos, ningún Jesucristo, verdadero poeta como diría Oscar (Wilde), se subiría a esos escenarios, cuando su obra es LA INTENSA NECESIDAD.
Y vista como la vio ella, Alejandra:
Libertar la fuerza visionaria
Y mantener un aplomo extraordinario
en la conducción de esa fuerza.
Quisiera realizar ese tránsito a la Presencia Fulgurante
con una precisión tensa
que me permitiese dominar el azar
y compensarme de mi sumisión absoluta
a “la hija de mi voz” o inspiración o inconsciente.
Y yo añadiría: Sumisión absoluta a la Verdad en todas partes,
duela donde duela,
y te cueste lo que te cueste
(quizá mis cuarenta años de exilio
tal que el pueblo elegido sufrió);
SUMISIÓN ABSOLUTA A LA ELEMENTAL JUSTICIA
ESA SIN LA CUAL NI HUMANOS SOMOS
por mucha poesía con la que lo edulcoremos o disfracemos.

Aquí están mis puertas abiertas a la ELEMENTAL JUSTICIA,
a la INTENSA NECESIDAD DE VERDAD POÉTICA,
A LO VISIONARIO,
A ESO MÁS VÁLIDO QUE NOS CONECTA CON EL MÁS ALLÁ
AL QUE TODOS PERTENECEMOS
aun estemos por aquí.

Voy a vaciar este diario de su contenido (prosa o verso que merezca la pena me lo llevaré a mi otro perfil, tanda de diarios dedicados a salvar toda mi obra, uno por libro, en la http://carmeliglesias.blogspot.com “Los libros que me impublicaron”) para poder ofrecer la dirección de este blog http://denuncioa.blogspot.com cuya url no cambiaré, a todos los interesad@s en participar


Y ahora mismo daré comienzo a mi Intensa Necesidad de Verdad Poética
dando las gracias al autor de esta antología “Mujeres de carne y verso” (2002), el jerezano Manuel Francisco Reina, por poner en su antología estas palabras tan refrescantes de la autora de “Coser y cantar”, Isabel Escudero:

CONDICIONES DE LUNA
tiene mi amante
tan pronto creciente
como menguante ...
Y cuando es llena
no sé qué me pasa
que me da pena .


ÉL LA QUERÍA PALPAR,
pero ella era
Audiovisual.


PARA NADA,
para nada nadaba
el pez en el agua,
para nada
y nadaba y nadaba.


INTELIGENCIA, INTELIGENCIA,
es lo que tiene el nardo
para fabricar la esencia.

ADIVINANZAS
Claro que es verdad que tú le miras,
claro que es mentira que te ve,
claro que es igual el dos que el uno,
claro que está claro que eres él.
(El espejo)


ES-PROPIOS
Es propio de la Realidad
ser poca y no ser verdad.
Es propio de las Santas
que les broten rosas
del tajo de la garganta.
Es propio de la libertad
ser dada y provisional.
Es propio de tú y yo
queremos sin con-pasión.
Es propio de las Culturas
firmar en las sepulturas.
(Y había que resaltarlo)
Es propio de las ideologías
servirse de policías.
Es propio del esclavo
irse pareciendo al amo.
(y al contrario)
Es propio del alma mía
ser Valor y mercancía.

O por entregarme a esta Neus Aguado, realizadora de un montaje de una obra teatral (¿en qué teatro se dio?) llamada Alejandra en el país de la soledad.

Y dicho lo cual y yendo que nos vamos a la “Intensa necesidad”, juzguemos de la verdad de estas palabras que su pasión personal por el dedicando le hace decir o repetir de alguien que las dijo, quizá el mismo Antonio, cuando lo a juzgar va en cursivas:
“A Antonio Gala, que sabe cosas de las mujeres que ellas ignoran.”
Creo que para decir estas palabras habría que consultar primero a las mujeres, a las cuales la homosexualidad de Antonio no creo represente ¡y de modo tan extralimitado! que conozca más que ellas a ellas mismas. Eso mismo se creyó y cree la heterosexualidad masculina de toda época: Conocer a las mujeres ¡tanto!, QUE POR ESO LAS RELEGÓ A LA CONDICIÓN DE ANIMALES DE CARGA Y/O DE SACRIFICIO a lo largo de milenios dominados por la criminalidad, la hipocresía cortesana dentro del bestialismo más sanguinario.

Esta frase estúpida “que sabe cosas de las mujeres que ellas ignoran”, ¿pretende sentar cátedra y dado de donde viene “ilustrar” a las masas que no se paran a pensar por ellas mismas y por tanto tan propensas a tragarse cuanto le echen, con un “el homosexual masculino es el colmo de la hembra lo femenino, más mujer que la mujer por tanto conoce más de lo que es serlo? ¡Es lo mismo que si yo, homosexual femenina dijese: Soy el colmo del varón, conozco de ellos lo que hasta sus órganos ignoran, no digamos sus mentes!
Nunca me vi con un pene, ¡cómo el con una vagina o útero de engendrar!, aunque nos sepamos, cada uno de los otros, por aquello de los opuestos, qué necesidades se tienen o pensamientos puedan andar por su cabeza.
Hace falta ser transexual para eso.
O si “amar” a los hombres puede ser solamente el desear follar con ellos, que de eso no creo tengan que aprender de Gala tantas mujeres, ni siquiera los transexuales. O si “amar” a las mujeres es simplemente desear follárselas, como tantos hombres, también lesbianas, o femenino transexual… ¡que ya sería masculino!
Qué lío de sexos.
De lo cual podríamos terminar con esta conseja:
No confundamos “amor” con nuestros órganos sexuales y sus necesidades, o corremos el riesgo de decir tonterías, cual las de Gala.

¡Y qué belleza es amar al sexo que ames!; pero no para follártelo de una vez por todas, o de “solamente una vez “amé” en la vida”, que aquí sí que podría aplicarse aquella canción, a los sexos fulminantes de una vez y no más, o de cuatro y cinco veces y a otros órganos mariposa, como si no fuesen a ser los mismos aunque les cambie el rostro.

Pongo punto y final por esta primera entrega a mi INTENSA NECESIDAD…
DE VERDAD POÉTICA. O de traer las cosas y los dichos a su exacto sitio. Eso que no hará la sociedad, tampoco la intelectual, por mí, aunque es su deber.

Cómo añoro tu luz Alejandra
Cada segundo que estoy en el mundo
cómo añoro tu solo nombrar la luz
tu luz hasta por los huesos
de tanto quererla en la Palabra
esa Palabra que te costó la vida
que me cuesta
Cómo añoro tus Verbos hechos con la Vida
tu despertar de las Fuerzas Visionarias
tu Alba....
¡¿Cómo no habré de putear por tu pérdida
entre tanta oscuridad,
tanto malo?!
¡¡¡Escucha mi alarido!!!
Más profundo que el de todas las olas
que el de todas las lobas,
¡mi rugido de Juicio Final!

Hasta pulverizarse los ojos. HASTA P-U-L-V-E-R-I-Z-Á-R-S-E-L-O-S. Rebelión contra el muro mudo del mundo, muro sordo, ciego muro que hasta se descono-

ce en el fue alzado y no sabe ni cómo ni para qué.

Hasta pulverizarse los ojos contra ese muro mudo-ciego-sordo
o contra todos los muros do se esconden, los esconden
para el cambalache de unas élites,
LOS CONOCIMIENTOS, LO POÉTICO,
esos inseparables Géminis
Castor y Pólux
de hachazo divididos
para mejor les guardar
cada uno en su antro
inabordable para otros
que no exhiban el pase pertinente.

¡Hasta pulverizarnos los ojos
de estrellarlos contra esos muros que dividen
DICIÉNDOLES:
"Eh, que yo siendo más poético, más alma,
más intelecto en libertad,
ahí de donde se cosechan todos los conocimientos futuros,
estoy aquí, fuera, a la intemperie!
¿Acaso os pensáis que llegaréis a parte alguna sin mí?

Esta "confraternidad de Salomón" y sus apartados
en que habéis hecho que consista el mundo,
¿llegará a parte alguna?
¡Ni toda la sabiduría de los reyes
ni de los deuteronomios políticos
aspiró jamás a comprenderme,
a ir del lujo vestida que yo,
yo, esos andrajos del pobre Lázaro
o la más pobre todavía Cenicienta
a la cual de todo se desposeyó,
hasta de ser ejemplo de pobres
cuando la más pobre, la más desposeída!
Vosotros los posesos de todo,
jamás poesos, cuando poetas pretenciosos,
cuando científicos,
¡y ni mencionemos la posesa política,
posesa economía!,
¿habrá, de entre todo, algo más poseso?

Yo, la Poesa, LAS POESAS,
NOSOTRAS LAS POESAS, mártir,
MÁRTIRES, riéndome
RIÉNDONOS.
Con ese sabor a victoria última en la boca
con el que se ríe mejor,
aunque sea sangre
lo que se derrame de nuestras comisuras.
POESAS, no poesía,
no antro,
no muro que divide,
no hachazo de separación
sino el que en nuestras cabezas propinasteis
para gozo de salomones reinantes.
POESAS DEL MUNDO,
ANTIGUAS DAMAS
ANTIGUAS SIBILAS,
de esas que resucitarán siempre
a más las entierren.

¡Yuhu! ¡Estoy aquííí!.
¿Os pensasteis que allí estaba?
Mala cuántica física la vuestra.
Estoy donde estoy
pues fui la que debí.
Aunque para vosotros no sea
un lugar muy recomendable
mi estado.
MAS NO HAY OTRO,
¿qué queréis?,
siento daros esa mala noticia.
Que es un lugar no lugar el vuestro,
que vosotros sí que estáis cuánticamente jodidos,
además de cualitativamente.
Cualidades, cualidades,
las nuestras:
LAS DE LA REBELIÓN HASTA PULVERIZARSE LOS OJOS,
ya que no contó con arma otra alguna
con la que defenderse.
Nuestro mundo era un mundo sin armas,
sin facciones ni ejércitos,
esa es la cosa.
¡LA ROSA es ésa!
¡Ah!, pero nos aplicamos
aquello de nuestra santa escriba favorita:
Amor que vino a rendir con las galas del rendido,
aquello que desaprovechasteis
y un día se os convierte
en piedra de basamento.

Y ese rebelde es siempre el muerto, LA

...Hasta pulverizarse los ojos.
Si miras al abismo, éste te asimila;
si miras a la absoluta rebelión,
no hay camino de vuelta.
Si miras a la cumbre
ella te succiona
como si hubiese desaparecido la gravedad.
Volando libre...
Y es solo mirar una rosa.

La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos

Mirabas a la perfección
al abismo - a la cumbre.
Bien sabe el Cielo
de lo que es arriba es abajo.
El Cosmos sabe que no existe ese punto cardinal,
esa dimensión solo referencia planetaria.
Una aúrea rosa en toda la latitud
y longitud de sus pétalos.
Un "así es la rosa"
no me la toque nadie
pues era mi rebelión.
La rebelión de mis ojos
que ya son un todo con ella.
Polvo de luz, ya no huesos,
cuando ni siquiera pronuncias
la palabra tierra.