a la que sin piedad
me dio la vida?"
Peiu Yávorov
Dijimos: Morir viola,
perder la virginidad:
la condición de vivo.
Pero ¡¿Y esta violación de estar en el mundo
haber nacido?!
Es algo tan inolvidable
que te conduce la mano a pronunciar
el perenne recuerdo de tu madre
como llaga de un dolor profundísimo.
¿Dolor que habremos de agradecer algún día?
Que habremos de agradecer donde no exista el tiempo
este haber sido recogidos por la ola de sangre de la especie
en la que al final todos nos ahogamos:
hombres mujeres viejos y niños
.... madres e hijos.