El rayo pone una escalera de ira
entre el cielo y la tierra
Así te morías en medio de esa tormenta de rayos
Perder mi padre será como perderme
en la fosa sin nombre del vacío
o en el navío errante
de ese gran navegante
holandés maldito.
Perder mi padre.
Perderle o abolirme.
Quedarme para siempre sin mi nombre,
huérfana, en esa soledad que es hombre,
de la mitad del mundo.
A las miríadas de seres que con su desaparición me disminuyen, nos disminuyen.
¿Es por eso el hombre tan pequeño?
¿De tantas desapariciones?
El hombre que habita este lugar incómodo al que llamamos vida.
Quedarme para siempre sin mi nombre,
pues me quedé sin padre....
Pero también sin mis palabras,
mundo de la cultura
académica palanca para desnucar.
¡Quedaros vosotros sin mi nombre!
Eso es más cierto,
en vosotros la falta.
Me conformo con ser tu Verboto
Palabo Pizarnik.
Así como tú Lautréamont escribiste tu Maldoror
¿Y qué que te desaparecieran?
Así descansaste.
Aunque te hubiese cambiado todos los años de mi vida
por los pocos que te dejaron a ti vivir.