http://soloveorosas3.blogspot.com/2009/01/ms-triste-todava.html
Así se apagará cuanto fue peor que nada:
la vida que pareciera bien tan preciado para todos cuantos la deprecian,
la vida que fue embustera desde el principio,
pues desde él fue muerte.
¿Y ese fue el precio a pagar por el bien preciado
no únicamente por los que lo deprecian?,
en considerarla superior a su estado contrario
en eso estuvimos todos,
la vida verdadera y la que miente basada en su principio
pues desde él fue muerte.
Y ello fue el precio a pagar:
Su contrario.
Todos pagando el precio de su vida
... con su muerte.
¡Cuánto valdría tu vida comprada con aquella muerte!
(Se me presentan todas las imágenes espeluznantes
que han quedado como un desgarro en la retina:
http://soloveorosas3.blogspot.com/2008/10/quieren-saber-cul-es-mi-dios-as.html)
Y qué poco, que algo peor que nada ello también,
las vidas que tan alto precio exigieran por la tuya.
Háblanos de esta "divina" transacción,
ya que tan hartos nos dejaron de transustanciaciones,
háblanos Parusía...
Si también puedes.
Sé que no tendrás respuesta para ese mercado,
menos respuesta que para el comandado por la Bestia
en el cual nadie compra ni vende si no exhibe su número de aceptación o aceptado.
Acepción de acepciones, más que el verbo,
este adaptarse a "lo que hay",
este no derribarlo...
Este pasar todo en vano,
sangre de las revoluciones
convertida en siniestro pantanal
que a sus principios vuelve:
reino de la mentira que por preciada vida tienen.
Preciosa tu vida:
desgarro en mi retina,
zarpazo en el pecho,
tu vida que apenas pasó de ser la muerte terrible
el precio más alto.
¿Y quién habla,
quién tiene derecho a decir ni una sola palabra,
¡quiénes derecho a realizar las acciones
que mantienen en pie este burdo mercado de la Bestia
antesala del otro,
si empezado por él el colgado del "INRI"!?
Poco me importa si encabezaste ese macabro desfile
o te quedaste al margen.
El resultado: el mismo
... Lo inadmisible.
No admito el precio alto pagado por los unos
que con ello abonan la localidad de los que así se lo hicieron pagar;
no admito esas entradas falsas del libro de registros;
no consiento esas trampas de última hora de tus Popes o Papas
(caesar eran y son de tanto pelo que tomaron a otros que hasta sus vidas)
declarando el infierno vacío y nulo,
cuando en el nombre de ese su invento con el que se construyeron todas las sociedades
convirtieron tantísimas vidas en argamasa de sangre huesos de ladrillos
tras los que guarecerse en castillos mansiones.
No. No te admito las trampas que encubres y consientes,
este llamarle vida a algo peor que nada
tanto en tus asesinos tanto en tus víctimas,
¡sí! tus víctimas...
si de TUS asesinos.
Tus césares de todo en todo.
